Tengo una alergia del cagarse. Sin más. No veo un carajo de la conjuntivitis que traigo. Y el maldito Arzt con tendencia homeopática (por no decir homicida o muy adorador de Santa Lucía o eso de arrancarse los ojos), ni flores el muchacho, que no da una. Ya le puedo decir que eso es alergia, que de verdad, no se me caerán los ojos (o si como siga así, ya os contaré) ni le pegare la lepra a las niñas. Es una puñetera alergia. Pues ni flores, que el parece conocer mi historial medico mejor que yo, manda cojones.
Pues el buen hombre me receto unas gotas. Unas malditas gotas de SUERO y unas bolitas que a mi me huele que eso es sacarina, porque a eso sabe, y que beba mucha agua. Sisi, suero, agua y bolitas. Para "limpiar" el ojo y el cuerpo, palabras literales del señor Arzt, lo juro. Lo que me faltaba. Solo le faltó recomendarme hacer yoga para purificar el alma y rezar tres padre nuestros al amanecer. Ya le puedo decir yo que no es que me meta arena en los ojos hasta que los tenga como tomates, es que la maldita alergia me los pone así, y que mi medico de mi tierra, ese viejete amable, me receta unas gotas a antihistamínicas y unas pastillas fantásticas, que quien me mandaba a mi perder las que traje.
Pero el hombre dale que dale que no es una conjuntivitis alérgica, que eso pasa en primavera. Punto y fin. Pues vera señor medico, tengo la nariz mas seca del carajo (con sus respectivos sangrados eventuales) y unos mocos que parecen cemento, que no hay quien los quite de ahí. Tengo los ojos que parece que se me ha muerto alguien, me paso el día llorando. Y a eso se le suma que justamente me pasa eso cuando empiezan a hacer las obras en la fachada y llenan la casa de polvo. Adivinar: soy alérgica al polvo.
Y ya podía decir misa ya, que el machote teutón tenia que tener razón. Total que dos días con suero, bolitas y rezando al santo del vino, y regreso a la consulta con los ojos echos un asco, y el hombre no va y me dice: "pero seguro que has seguido el tratamiento como yo te dije?". No compañero, no es que no lo siga, esque créame cuando le digo que aunque meta la cabeza dos días seguidos en el dichoso suero y me eche las bolitas en vez de Colacao en la leche mañanera, no se me ira así porque si la conjuntivitis, querido alemán mio.
Y ha tenido que venir el otro medico de la consulta para confirmar que si, que era una conjuntivitis alérgica, porque no llega a ser por mi madre de acogida que le ha armado un follón digno de ser nombrado y ese hombre espera a que le traiga los ojos en formol para darme algo más que suero y bolitas. Que todo hay que decirlo, no se quien flipó más con esto, si yo o ella. Ese mismo medico, según me ha contado, le recomendó a su hermana meter el pie en Quark (que es una especie de queso medio liquido, así como yogur) porque se lo torció. Un genio de hombre vaya.
En resumen: con esta experiencia he aprendido que a mi me venderán muchas cosas, pero desde este momento, la medicina alemana no es santo de mi devoción, y la homeopatía pasa a estar en mi lista mental de fiabilidad, entre la Powerbalance y las bayas de goji.
Dicho esto... El lunes me voy a Barcelona a hacer mis exámenes finales de la universidad, y esta ultima semana no he podido abrir ni un solo tocho de apuntes. Ahí si que le rezaré a quien sea.
Desearme suerte (la necesitaré).
PD: no os preocupéis si hay letras cambiadas, o cosas raras, es que no veo tres en un burro y el teclado esta bastante borroso. Sera que el suero me produce un efecto parecido al alcohol...