viernes, 9 de agosto de 2013

Eres un mal padre, pero tu hijo te quiere.

Desde que descubrí el mundo de los au pairs, mucho antes de aterrizar en mi nueva casa alemana, vi que un factor común en los padres que tienen au pair es la culpabilidad. Lo digo así en general porque se sienten culpables por muchas cosas, muchísimas, y no se dan cuenta de lo que se están perdiendo por ello.

Lo más curioso es que la mayoría de veces los progenitores de las criaturas se sienten malos padres por cosas que no tienen sentido, y hacen otras muchas que si son de mal padre o madre con toda la tranquilidad y sin añadir ni un poquito de mala consciencia a su cuerpo.

Por todas estas razones, he decidido hacer una lista de estas que llevan el titulo de "Alguien tenia que decirlo", porque es lo que pensamos la mayoría de las au pairs (ya que estamos en casa y vemos la realidad de esa familia) sobre la culpabilidad de los padres:

No eres un mal padre cuando:


  • En vez de llevarte a tu hijo al parque te lo tienes que llevar al supermercado a hacer la compra.
  • Has de contratar a una tercera persona para cuidar a tus hijos porque trabajas y no puedes estar en casa con ellos.
  • No puedes recoger a tus hijos del colegio.
  • No conoces muchos de sus gustos o habilidades.
  • No puedes cenar con ellos todos los días.
  • No sabes las costumbres que tus hijos tienen con la au pair o no entiendes muchas charlas porque no han vivido contigo las cosas de las que hablan.
  • No has enseñado a tu hijo a andar, hablar, nadar, a ir en bici...
  • No has podido amamantar a tu hijo hasta el año y medio de edad.
  • En vez de vivir cosas con los niños te conformas con escucharles cuando te lo cuentan.
  • No has estado cuando a tu hijo se le ha caído el primer diente. 
  • No los llevas cada fin de semana al zoo, a la piscina, al parque infantil...
  • No conoces a la mitad de los amigos de tus hijos.
  • No eres el que mejor conoce a tu hijo.


Eres un mal padre cuando:


  • Contratas a una tercera persona para cuidar a tus hijos las mañanas del fin de semana solo para poder dormir o leerte el periódico con tranquilidad. 
  • Dejas a tus hijos en manos de otra gente en tu propia casa en tus días libres.
  • Ignoras las llamadas de tu hijo porque no quieres estar con él y ya lo está cuidando otra persona.
  • Prefieres irte a jugar todos los sábados al fútbol con tus amigos en vez de estar con tus hijos a pesar de ser el único día que puedes estar con ellos.
  • No les haces caso cuando te cuentan lo que han echo durante el día.
  • No valoras sus éxitos, ni les das importancia cuando te cuentan lo que han logrado hacer, por muy tonto o simple que te parezca lo que te cuentan.
  • Infravaloras lo que tus hijos hacen, pero no haces ningún esfuerzo por ayudarles a mejorar porque ya lo hace otro.
  • Te enfadas porque tu hijo reclama la atención de la persona que lo cuida en vez de a ti, a pesar de no hacerle caso la mayoría de las veces.
  • Les consientes malos comportamientos porque no les quieres reñir durante el poco tiempo que están contigo. 
  • Les rompes las rutinas que tienen establecidas con esas terceras personas que lo cuidan por tu propia conveniencia.
  • No compartes sus juegos ni participas nunca en ellos.
  • No te preocupas por conocer sus gustos.
  • Les enciendes la TV para no tener que aguantarlos porque estas cansado.
  • Les consientes todos sus caprichos porque así te quitas la culpabilidad por todo lo anterior.


Me gustaría que muchos padres leyeran esto y se dieran cuenta que no por trabajar son malos padres, que por no estar con ellos las 24 horas son malos padres, y por nada del mundo son malos padres por contratar una au pair para que sus hijos estén bien atendidos porque ellos son incapaces de hacerlo solos por cualquier motivo. Que su hijo disfruta y es feliz cuando lo llevan al supermercado porque no ha podido hacerlo en otro momento, solo por el echo de estar en su compañía. Que le da igual que no esté para cenar mientras que cuando llegue le lea un cuento de 5 minutos y le de un beso de buenas noches (que cuesta bien poco). Y que da igual que no hagan cosas divertidas todos los fines de semana, que estar en casa pintando o haciendo una tarta también es muy importante para los niños.

Pero también me gustaría que esos mismos padres supieran que sus hijos no los van a querer siempre solo por el echo de ser sus padres, que el amor no se compra y se lo tienen que ganar día a día desde que su hijo es pequeño. Que todos esos desplantes les van a pasar factura en un futuro, cuando su hijo sea mayor. Y que su au pair, esa chica que cuida a sus hijos mientras ellos pasan de todo, duermen, o están en el sofá viendo la tele solo quiere echarle encima a su hijo, que lleva horas llamando a su padre, y decirle:

Eres un mal padre, pero tu hijo te quiere, aprovéchalo ahora que aún puedes.

Pero como ella no te lo dirá nunca, os lo digo yo en esta entrada.

9 comentarios:

  1. ole ole ole.... muy buena entrada... totalmente de acuerdo contigo. Todavía no he empezado solo me falta una semana pero reconozco muy bien esos dos padres,,, los buenos y los malos... =) lo has aclarado perfectamente... Enhorabuena es muy buena la entrada

    saludos

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  2. Muy buena la entrada, alguien tenía que señalar las diferencias!

    Un beso!

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  3. Me ha gustado mucho la entrada.
    Yo llevo una semana de Au Pair en Belfast. Lo pasé regular un par de días, de hecho no paraba de buscar blogs de otras au pairs para leer las experiencias de los primeros días e intentar tranquilizarme. Ya va todo mejor, los niños se están acostumbrando a mi, y yo a ellos.
    Reconozco perfectamente los dos tipos de padres que has dicho. No simplemente por esta semana que llevo, si no por la vida real. Todos conocemos a esos típicos padres.

    Te seguiré yendo!

    :)

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    1. El principio es difícil para todas, pero ya verás como de aquí un par de semanas te sentirás como si fuera tu casa y tu ciudad ;)
      Date tiempo y no te deprimas.

      Besos!

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  4. Me encanto la entrada y es algo muy cierto!!! Estaría que los padres lean a ver si se enteran de como es la cosa!

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  5. Lo peor es que luego intentan camuflarlo con regalos o caprichos simplemente a modo de intentar comprar el cariño del niño que han ido perdiendo de una u otra forma... luego si prefieren estar con la au pair, que es la que le hace caso durante el dia, seguramente los padres hasta te miren mal como si la culpa fuera tuya... en fin, una cosa es no estar con ellos cuando trabajas, y otra bien diferente las razones que has dado en el otro listado. Saludos, buena entrada, te animo a pasar por mi blog :D

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  6. Me he quedado de piedra. No podría haber explicado mejor la situación de muchas familias con respecto a sus hijos/au-pairs.
    Yo también pienso lo mismo que tú, que un día esos niños a los que la palabra mummy o daddy les pone una sonrisa en la casa se levantarán un día y se darán cuenta de cuántas veces sus padres pudieron estar con pero decidieron no hacerlo. De que para sus padres era más importante el fútbol, gimnasio, televisión, baño caliente que leerles un cuento o sentarse a cenar con ellos.
    Yo siempre digo que uno recoge lo que siembra...y creo que muchos son los padres que se van a quedar sin cosecha.
    Un besote!
    http://mividauperil.blogspot.co.uk/

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  7. Muy buena entrada! Like always! :) Muy de acuerdo con todo

    Un beso gordo!

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