viernes, 27 de septiembre de 2013

Diferencias culturales y otros abismos II: La circuncisión

Nunca pensé que escribiría esta frase, pero ahí va: hoy hablaremos de penes.

La circuncisión, para quien no lo sepa, consiste en cortar la parte del prepucio que cubre el glande, de manera que éste queda permanentemente al aire. ¿Que por qué os cuento esto? Porque para mi sorpresa, sin quererlo ni beberlo, nos podemos meter en un buen berenjenal si sacamos el tema en un país anglosajón.

Me explico;

Resulta que hoy he tenido que leer un estudio sobre este tema para un trabajo de la universidad, y buscando información sobre ello, he descubierto que al contrario que en los países europeos (menos en las Islas Británicas, que todos sabemos que ellos han de tener ese toque "especial" para ser felices), en los países anglosajones este echo se considera muchas veces una operación rutinaria que se realiza a los niños recién nacidos o de pocos meses de edad.

Ojiplatica me he quedado.

El caso es que aquí en Europa, esta practica no es para nada común (entendiéndose como practica el operar al niño recién nacido sin motivo aparente) y asociamos la circuncisión únicamente al mundo religioso (así como el musulmán o judío) o a casos de necesidad médica por casos extremos de, por ejemplo, fimosis.

Cual ha sido mi sorpresa al encontrar que por Internet, el debate de circuncisión si vs. circuncisión no a la altura del de leche materna vs. leche de fórmula. Y claro, me ha entrado curiosidad y he buscado sobre el tema.

Resulta que en USA, por allá a los años 60, los médicos "descubrieron" que los hombres y bebés circuncidados sufría menos infecciones urinarias. Y lo pongo entre comillas porque a los pocos años eso quedó totalmente desmentido, pero fue el tiempo suficiente para crear un monstruo: se estima que el 90% de los niños nacidos en los 60 están circuncidados.
Y de ahí llegamos al presente, donde la mayoría de padres están circuncidados y tanto ellos como las madres están adoctrinados en que eso es lo mejor para los bebés, según ellos ya no es solo por las "supuestas" infecciones de orina que provoca tener ese pellejo cubriendo el glande, sino porque es antihigiénico, tienes más posibilidades de tener SIDA, vas a tener fimosis casi seguro, vas a tener cáncer o incluso para que los niños no se rían de él en el colegio por tener el pene distinto. Estos son los argumentos más normales que he encontrado, que otras discutían directamente a golpe de pasaje bíblico, y digo otras porque curiosa e irónicamente, en estos debates suelen participar muuuuchas más mujeres (madres) que hombres.

De nada sirve contarles a todas esas mujeres que aquí, en Europa, nadie va cortando prepucios y ni por asomo se nos han extinguido los portadores del gen XY después de graves casos de fimosis adulta, a causa del SIDA y que para nada es antihigiénico. ¿Y quién tiene la culpa? Los médicos.

En USA, parece ser que hasta hace bien poco, los médicos te demonizaban si no "cortabas" ("my son get cut"... ese eufemismo usan, los muy cachondos) a tu bebé varón. Nadie les cuenta a esas madres, que muchos médicos han crecido con las mismas costumbres culturales que ella (es decir, haciendo la circuncisión como acto normal al recién nacido) y que muy posiblemente también esté circuncidado, y que eso, por muy medico que seas, es difícil de borrar, al igual que a día de hoy hay psicólogos que consideran la homosexualidad una enfermedad y la tratan como si tuviera una "cura".

Tampoco vale de nada contarles a esos padres que van a "cortar" a sus hijos, que la mayoría de veces que se producen casos de infecciones urinarias o de fimosis en recién nacidos o en niños pequeños es a causa de que esta operación esta TAN pero que TAN incluida en la sociedad, que ni siquiera los médicos saben como se mantiene la higiene de un pene con prepucio.
Al estar tan acostumbrados a tener el glande al aire, y a limpiarlo, ven NECESARIO limpiar el glande del bebe que tiene prepucio. Eso es una barbaridad impresionante. Cuando el niño es pequeño, el prepucio está pegado al glande precisamente para protegerlo de infecciones y de agentes externos cuando el niño todavía no tiene edad para iniciar su actividad sexual, por lo tanto, no se puede bajar tal y como lo hace un adulto para dejar el glande al descubierto. ¿Y que te recomiendan muchos médicos ahí? Intentar bajar el prepucio, provocando irritación e infecciones, que finalmente atribuyen al echo de no estar circuncidado.

Aquí voy a hacer un inciso para que nadie meta la pata en un futuro: a los niños, se les limpia el pene tal y como esta, solo por fuera. Nunca, bajo ningún concepto, se ha de intentar manipular el pene para limpiarlo por dentro. Solo el propio niño ha de intentar bajar el prepucio, ya que conforme se haga mayor este irá despegando, permitiendo retraerlo cada vez más. Esto solo lo ha de hacer el propio niño porque únicamente él conoce cual es el limite y cuando empieza a doler. Nosotras solo haríamos un destrozo.

Teniendo en cuenta que el prepucio lo tienen todas las especies y que es un elemento protector del órgano sexual antes de que este tenga un uso reproductivo, "cortarlo" para poder limpiar el glande y que sea todo tan "higiénico" como lo pintan, me parece equivalente a operar a las niñas para quitarles el himen y hacerles limpiezas vaginales desde recién nacidas. Llamarme loca, pero esta entrada está escrita desde la más absoluta sorpresa al enterarme de esta práctica.

Leída toda esta entrada, podéis imaginar cual es mi postura al respecto. De todos modos, después de las barbaries que he leído por Internet, y teniendo en cuenta que a día de hoy en USA, Canadá, Australia... se sigue haciendo esta operación a la mayoría de bebés, si en vuestra familia de acogida, al bañar al niño veis que tiene el pene descapuchado, meter la cabeza en el váter y no hagáis un solo comentario. Para preservar vuestra salud mental os lo digo, no vaya a ser que os den con la Biblia en la cabeza o te acusen de ser un guarro compulsivo.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Experiencias Au pair: Ana y los bebés

Hace unas semanas, Irene nos explicaba como era cuidar de adolescentes. Esta semana, os presento a Ana (que tampoco sé porque, ya que la mayoría la conocéis). Ella lleva también mucho tiempo en el mundillo de los blogs, que aquí os dejo el suyo y os lo recomiendo de pasada, y por supuesto, también lleva muchísimo tiempo de au pair.

Durante este tiempo ha pasado por todas las edades habidas y por haber en 4 familias distintas, pero los niños que más abundaban en ellas eran los peques. Los muy peques, concretamente. Actualmente, lleva año y medio en una familia irlandesa que consta del padre, la madre, una niña de 4 años llamada Ali y su querido Doug, al cual solo le ha faltado parirlo, dado que lleva con él desde que tiene 7 meses, y actualmente le falta bien poco para cumplir los dos años. Le ha enseñado a andar, a hablar (lo que habla... ejem XD), a comer y a ser una personita, al fin y al cabo. Podrá ponerse la medalla de haber criado a un niño ella sola el día que haga con él la operación pañal. Vaya, que deberíamos arrodillarnos ante ella para que nos ilumine de sabiduría aupairil con los bebés.

Y de todo eso nos va a hablar hoy: ¿Como es ser au pair de un bebé? ¿Es todo tan bonito como lo pintan? 


Ana y los bebés


Hola!

Soy Ana. Algunos me conocéis porque ya llevo una buena temporada en este mundo aupair y de blogs. La verdad que después de 4 familias en las islas británicas, he cuidado niños de edades muy distintas (entre 7 meses y 13 años), pero que queréis que os diga, me encantan cuanto más pequeñitos mejor. En las 3 últimas familias he tenido menores de 2 años, aunque hasta ésta ultima no había saltado a los menores de 1.

Por supuesto no pretendo convencer a nadie, ya que en esto de las edades de los niños cada uno a su gusto, sino sería aburrido y las familias que tuviesen niños fuera de ese rango de edad lo tendrían muy difícil.
Desde mi punto de vista los contras de tener niños pequeños son: 

- Es imposible entenderlos: cuando son muy pequeños solo lloran por todo y hasta que te acostumbres a los tipos de llorar... Y cuando son algo mayorcitos estarás totalmente perdida; cuando empiezan a hablar, hablan su idioma, que toda relación con la realidad es pura coincidencia. 
- Te pasaras todo el día dando comida y cambiando pañales. ¿Sabéis la típica imagen de película de canguros en lo que la hora de la comida se convierte en una batalla campal con todo tirado por el suelo/niño/cuidador? Pues digamos que son una versión light de la realidad. 
- Los niños lloran y mucho, incluso los que no son llorones como el mio, pero tener a un bebé llorando más de una hora sin parar y sin solución aparente es la cosa más desesperante del mundo.
- Cuando son muy peques te necesitan para todo y cuando crecen son super peligrosos  porque se subirán a todo lo que pueden y se llevan todo a la boca así que más atención.

Creo que entre las miles de anécdotas que os podría contar sobre mis niños, la que se lleva la palma como exasperarte, agotadora y que te automaldices por haber sido aupair:
Todo se remonta a un mes de enero cuando mi HP decidieron que se iban una noche a Londres y dejaban a la aupair (véase a mi) a cargo de su monstruito, que por aquel entonces tenía 13 meses. La aupair maldiciendo su suerte y resignándose pensando "mi niño duerme muy bien desde que llegué aquí (véase 6 meses), inocente de ella, no sabía la que se le avecinaba. Todo empezó bien, buena tarde y cena, ni protestar por acostarse, y dormirse en un plis, ¿mejor no se podía firmar no? Pues cuando la aupair decidió caer en los brazos de Morfeo el niño decidió convertirse en un ser de la noche y montarse una fiesta a expensas de mi sueño.
Apuntaba maneras cuando a las 3 de la mañana ya era la segunda vez que se había despertando llorando 5 minutos, véase que por encima los padres siguen el método "Duérmete niño" que viene ser deja llorar al niño como loco hasta un buen rato. Pero el momento estrella de la noche fue cuando a las 4 de la mañana decidió despertarse para mantener una conversación transcendental con su muñeco de jirafa basado en "tatatata, mamamama" durante unos maravillosos 40 minutos que por supuesto rompieron mi sueño. Se despertó un par de veces más, y si, lo mejor la mañana siguiente lleno de energía, que no hubo quien lo durmiera hasta 5 minutos antes de que llegasen los padres.

Los pros, que también los hay :). Son muy ricos, jeje a quien no se le ha caído la baba ante un bebé jeje. No te gritaran, insultaran, pegaran/morderán o similares que niños mas mayores te harán, o por lo menos no a propósito ya que no tienen la maldad que se consigue con los años, aunque a lo mejor te cae un golpe jugando o porque no controlan movimientos; más bien lo contrario, te cogen cariño porque les dedicas tiempo y cubres sus necesidades. Los niños en los dos primeros años, sobre todo en el primero, se desarrollan a una velocidad que no harán nunca más y vosotros, al ser las que más tiempo os pasáis con él, tendréis posición privilegiada para pasar por ello y con un poco de suerte ser los primeros en verlo.

Yo creo que el mejor momento entre los miles que hay, ha sido cuando mis peques han dicho por primera vez mi nombre :) .Te sientes super importante cuando lo hacen jaja. Aunque he de decir que me encanta el nombre de pega que me ha puesto mi niño y con el que me persigue por toda la casa al grito de "Abuaaa!"

Resumiendo: no hay edades ni buenas ni malas. Los peques, si no te importa pasarte todo el día siendo su sombra y preocupándote más que sus padres, pero que a cambio te quieran como su mami y que te busquen todo el día para darte abracitos y besitos, a lo mejor son una buena opción.

Besos.

lunes, 16 de septiembre de 2013

La familia: Los niños (de 0 a 2 años) parte II

Como ya os dije en la primera parte de esta entrada, hoy voy a analizar los niños de 1 a 2 años.

Estos bichos son los más inocentes y a la vez más inconscientes de todos. Si hay algo con lo que se puedan hacer daño en un radio de 20 metros, ten por seguro que lo encontrarán: se mueven por si solos en un mundo que no conocen y pueden armar una buena cuando menos te lo esperas. Vaya, que esta edad se podría definir en dos palabras: peligro andante.

Los niños, durante este año, se basan también en cuatro principios: comer, hablar, cagar y andar.

El comer

El niño, a esta edad, empieza a comer comida "normal". Lo pongo entre comillas porque más que comer, aprenden las estrategias para no hacerlo. Que si la técnica del aspersor, que si la del vomito explosivo, que si la del berrinche y me lo cargo todo... Ya sabéis, esos métodos que van mejorando con la edad y que llegan a su punto más alto allá por los 2 años y medio. 
Otra cosa de lo que os sorprenderéis es lo mucho que puede llegar a comer un crío de medio metro a pesar de su escasez de dientes. He visto cortes de melón devorados por 4 minidientes al más puro estilo castor hambriento. 
Entrando ya en temas de evolución del niño, cuando este es capaz de agarrar algo con las manos haciendo la "pinza", también es bueno que se le deje investigar con la comida, que simplemente se le ponga delante y, como el instinto de todo lo que cojo me lo llevo a la boca está en su mejor momento, dejarles experimentar comiendo solos. Más adelante también es bueno para su desarrollo motor que use la cuchara sin ayuda. Que si, que lo se, que liará la de Dios es Cristo y que tanto en un caso como en el otro la mitad de la comida acabará en el suelo o por la mesa, pero nadie quiere un niño que con 4 años apenas sabe pinchar una hoja de lechuga.

El hablar

¿Hablar? ¿Un niño de un año? Totalmente. Un niño de un año habla. Que hable un idioma que solo entiendes tu porque te pasas más horas con él que cualquier otro ser humano, ya es otro tema. Pero de hablar, hablan... La mayoría de veces, a gritos. En esta maravillosa etapa descubren que, menuda sorpresa, esos sonidos escandalosos que hacen que sus padres vengan corriendo como si el apocalipsis hubiera llegado, salen de su precioso cuerpecito. Y les encanta. Por esa razón muchas veces los verás gritar sin razón. 

Un poco más adelante, cerca del año y medio, empiezan a usar palabras entendibles. Ojo, que no las correctas para cada cosa, pero las entenderéis a la perfección con el tiempo. Un bawa es el cochecito, el cooooooo es la comida, el gueta es su hermana y ese gruñido ininteligible es tu nombre. Con los meses eso evoluciona hasta el uso de palabras reales para objetos reales. 

Cuando llegan a los dos años la mayoría ya son capaces de hacer frases con sentido. Y eso, queridas, va a ser vuestra alegría más grande. Saber si te piden zumo o agua puede evitar horas enteras de lloros y pataletas.

El cagar

Cuando empiezan a comer comida normal, los niños empiezan a ir al baño de un modo más consistente, cosa que agradezco a la madre naturaleza después de este año escatologico que he pasado. El tema esta en que ahora los niños son conscientes de cuando hacen caca, y eso te da a ti más margen de maniobra dado que "lo ves venir".
El problema esta en que empiezan a engañarte. Quizá no conscientemente, pero es eso que hueles el aire y dices... La que me espera. Si la criatura habla, le preguntas si por un casual ha abierto las puertas de Mordor, e indiscutiblemente te va a decir que si. Vas a pelearte por quitar pantalones, medias, bodys, zapatos... Para ver que ahí, no hay nada en absoluto.
También hay el momento: voy a poner esa postura y cara características de la faena para que la au pair me huela el culo...
Que os voy a contar, estoy convencida de que los críos conspiran contra nosotras en este sentido. 

El andar

Los niños empiezan a andar. ¿He de añadir algo más?
Hay que tener en cuenta que ahora la altura ideal para dejar las cosas en zona segura deja de ser los 40 cm para ser el metro y medio. Los niños, a la vez que aprenden a hablar, aprenden a trepar, y se pueden subir encima de una mesa antes de que te de tiempo a abrir la boca. Esta es la razón por la cual los niños no se pueden dejar solos ni un segundo. Con ellos vais a entender el significado literal de "mear acompañado".
También es importante el echo de que necesitan llevar zapatos si o si. Esto no es ninguna tontería, porque a muchos niños pequeños no les gusta llevar zapatos, y ya ni hablemos del echo de ponerlos. Vais a aguantar muchas pataletas que definitivamente os harán dudar si es verdad que tenéis más fuerza y más inteligencia que ese bulto de medio metro.
El tema cochecito ya depende de la familia y del aguante que vosotras tengais. Los crios andan, si, pero se cansan a la misma velocidad. Cargar a un niño de casi dos años en brazos durante más de media hora agota a cualquiera. ¿Que es bueno que anden? Si. ¿Que es bueno que vuestra espalda no se parta en dos? También. El uso del cochecito es un tema a discutir con la familia, porque si quieren que el niño ande pero te piden ir a mil sitios, no es compatible. Por no hablar de que todas esas cosas que van en el cochecito (agua, pañales, toallitas, comida, juguetes, cosas de abrigo...) en algun lado se han de llevar.


Como veis, los bebés tampoco son tarea fácil. ¿Alguna lo es, en realidad? ¿Os iríais a una familia que tenga uno o más bebés? ¿Ya habéis estado en una? 

viernes, 6 de septiembre de 2013

Como NO aprender alemán: los verbos "tun" y "machen"

Aviso a navegantes: 
Si has llegado aquí vía San Google y pretendes de verdad aprender algo, os aconsejo que deis media vuelta: esta entrada solo llenará vuestras vidas de una confusión profunda y duradera. 
Si aún no has empezado a estudiar alemán, NO LO HAGAS a no ser que estés muy seguro de que quieres hacerlo. Al principio parece fácil... pero eso es solo una ilusión que te venden en el primer curso para engancharte y no soltarte hasta que el akkusativ, el dativ, el genitiv, los plurales y la madre que los parió a todos dominen tu vida. 
Gracias.

Un año viviendo en Alemania, cuatro cursos de alemán hechos y aprobados, dos escuelas distintas y no me he dignado todavía a hablar de como es aprender esta lengua en los 22 meses que lleva el blog funcionando. Pero la insistencia de la gente es fuerte, y hoy me lanzo con una saga sobre las experiencias de una joven catalana que un buen día decidió aprender alemán: todas sus meteduras de pata, sus "algo más" que confusiones, su nula poca capacidad de hacerse entender y sus varios intentos de suicidio al no conseguirlo. Os dejo entonces disfrutar de este primer capitulo:

Como no conseguí aprender el uso del tun y el machen

El alemán (o como es conocido en este blog, el idioma de Satán) es posiblemente la lengua más difícil, chunga, confusa y sin sentido que podéis encontrar en este planeta. En mi humilde opinión de estudiante, creo con toda la fuerza de mi corazón que es casi imposible hablar este idioma con total corrección si no eres nativo. Y un gran ejemplo de esto es la maravillosa pareja de verbos, tan querida por todos los estudiantes, que son el tun y el machen (que en grandes rasgos, significan hacer). Es algo así como el do y el make en inglés, pero más al jodiendo.

La explicación general que te da un alemán es que se usan según el contexto. Esto, señores, es la excusa que usa la gente teutona cuando no tiene ni la menor idea de porque su idioma es como es. Que se os quede en la cabeza, porque esta frase se utiliza como respuesta en una de cada 3 preguntas en una clase de alemán. ¿Y cual es ese contexto? Ahora os voy a confesar el secreto mejor guardado de los alemanes: el contexto son los padres. No existe y no va a existir nunca.

Mi Gastvater era un buen hombre empeñado en que yo aprendiera alemán. Juraría que su punto culminante de paciencia docente fue el día que se pasó hora y media de reloj intentando que entendiera la diferencia entre estos dos verbos.
Primero me dijo que el tun se usaba más para acciones como limpiar, hacer esfuerzo físico, extrañezas artísticas o cosas similares, mientras que el machen se usaba para todo lo demás. Hay que decir que esta norma se la sacó de la bragueta, porque al preguntarle como es que se usaba machen en vez de tun para ein Foto machen (hacer una foto)...


Después dijo que el tun se usaba más en el lenguaje hablado pero que estaba "mal visto" (por decirlo de algun modo) en el lenguaje escrito. Pero entonces, le dije yo, toda inocente, ¿Cuando hable uso el tun y cuando escriba, el machen?
Su tercer intento fue decirme que el tun era usado en lenguaje vulgar (en plan choni, cani, nini y otros especímenes -die Asozialen-, para que nos entendamos todos) mientras que el machen lo usaba la gente más normal.

El hombre tenia más paciencia que un santo, lo sé. El caso es que no logró explicarme cuando se usa el tun, y cuando se usa el machen. La madre, al preguntarle, empezó a divagar como el padre, sin llegar tampoco a ninguna norma aplicable o algo que al menos se pareciera a eso. Que conste que los dos son alemanes de nacimiento y licenciados en sus universidades correspondientes; vaya, que catetos no son.

Al dia siguiente, como buena estudiante aplicada que soy, fui a clase 10 minutos antes para preguntarle esta duda a mi querido Herr Pavel, que al ser profesor de alemán, me dije, sabrá todas las respuestas de mis preguntas. Y si, él sabia cuando se usaba cada verbo... porque lo podía consultar en una lista donde salían TODOS los verbos alemanes y el uso del tun y el machen con cada uno de ellos.

Adiós mundo cruel. En ese momento es cuando te das cuenta que jamás hablarás alemán. No sin meter la pata.

Y esto, señores, fue mi intento frustrado de aprender la diferencia entre estos dos verbos.

Conclusión a la que he llegado después de 22 meses:

De nada Irene XD

Jamás, nunca en esta vida, sabrás o entenderás la diferencia entre estos dos verbos. Los alemanes tienen un cromosoma de más que les hace conocer ese oscuro secreto... Pero ante la duda, usad el machen. Quizá quedas como un gilipollas, pero al menos serás un gilipollas culto.


PD: ¿Conocéis a Irene? Ella habla alemán. Es nativa. Ella conoce el secreto del tun y el machen... Y si, quiero matarla por ello. Pero para que no se note, le dedico esta entrada.