lunes, 28 de octubre de 2013

Martinstag o la fiesta de San Martín


Laterne, Laterne,
Sonne, Mond und Sterne,
brenne auf mein Licht,
brenne auf mein Licht,
nur meine liebe Laterne nicht...

¿Os suena la canción? Apuesto a que si habéis sido/sois au pairs en Alemania y vuestros niños son pequeños (kindergarten preferiblemente), si. Probablemente, más que sonaros, estáis hasta las narices de oír esta canción y los demás hits que la acompañan.

Para las que no estén familiarizadas con las costumbres teutonas, estoy hablando del Martinstag, la fiesta de San Martín. 

¿Que es el Martinstag?

Creerme cuando os digo que no conozco a nadie que haya entendido con exactitud esta fiesta, pero voy a intentar explicaros de que va tal y como mi familia alemana me lo contó a mi.
Parece ser que Sankt Martin, como el propio nombre indica, era un santo. Cuenta la leyenda que la santidad se la dieron porque un día de invierno que nevaba y hacia un frío alemán impresionante (de esos de ponerte leotardos bajo el pantalón), nuestro amigo Martín paseaba a lomos de su bonito caballo (que es blanco o negro según quien cuente la historia) por el monte con su uniforme de soldado romano y su flamante capa roja, hasta que vio a un mendigo descalzo y casi sin ropa andando entre la nieve sin rumbo fijo. Martín, tan bueno que era, se acercó a él y le dio la mitad de su capa, para que no pasara frío.
Y pim pam pum, lo hicieron santo y montaron una fiesta en su honor. Si ya os digo yo que tiempo atrás, entrar al club de los santos era más fácil que hacer papeleo con un funcionario hoy en día.
El caso es que la víspera del 11 de noviembre se celebra la fiesta en honor a este santo, pero nadie sabe exactamente porque. Algunos dicen que es el origen de Hallowen. Otros dicen que es una tradición pre-cristiana sobre el Dios Sol. Otros, como mis padres alemanes, directamente te dicen que nadie sabe que se celebra exactamente, solo que aparece el famoso santo y se comen caramelos y Weckmann.

Vocabulario que tenéis que conocer para entender la celebración:

¿Que son las Laternen?

Son lo que en España, vulgarmente, se les llama farolillos. Estos están echos de papel maché y cartulina, y pueden ser de cualquier forma, color o tamaño (y cuando digo cualquiera, es cualquiera: desde ovejas hasta manzanas). Llevan un gancho de alambre grueso en la parte superior para poder enganchar el mango con la luz, que es un mango de plástico en el extremo del cual lleva un cable cortito con una LED abajo, y que desde la empuñadura puedes encender y apagar.





¿Que son los Weckmann? (esto es más típico de la zona del Rhein)


Son, literalmente, "hombres-panecillo". Son como panes dulces o bollos, con una capa pegajosa por encima. Tienen forma de "persona" (depende del arte de la panadera que parezcan hombres o pequeños Hulks) y llevan incrustada, tampoco tengo yo idea de porque, una especie de pipa de fumar de plástico. Consejo culinario: abiertos en canal y con nutella (y mantequilla, por supuesto) están tremendos.





¿Como se celebra el día de Sankt Martin?

¿Habeis entendido la historia de Sankt Martin, el mendigo y la capa que he contado antes, verdad? Pues como se celebra el Martinstag tiene que ver con eso entre poco y nada en absoluto.

Todo empieza en el Kindergarten, un par de semanas antes de la noche del 10 de noviembre; los niños son adiestrados en el aprendizaje intensivo de las canciones de San Martín (para agobio y desesperación de padres y au pairs, que no oyen otra cosa durante ese tiempo), y hacen las Laternen.

El día 10, una vez ha oscurecido (vaya, a las 5 y media de la tarde como mucho), los niños y sus familias van al Kindergarten en cuestión, recogen la Laterne, y se dirigen todos (padres, niños, profesores, hermanos, au pairs...) a un punto de encuentro previamente definido donde se encuentran con el resto de niños de las otras guarderías del pueblo/barrio. A la hora fijada, empieza el Sankt-Martins-Umzug (el desfile de San Martín), que consiste en que toda la tropa nombrada anteriormente, con los farolillos y un par de orquestas van del punto A (donde empieza la ruta del desfile) al punto B (donde se encuentra San Martín con su caballo y la Martinsfeuer, es decir, la hoguera de San Martín), cantando las canciones que previamente han aprendido y que tu, sin quererlo ni beberlo, a esas alturas te las sabes al dedillo. La ruta en si, no dura más de media hora. ¿Porque? Porque hace un frío del carajo.

En el punto B, los niños pueden ver a San Martín con su caballo al lado de la hoguera, y este les da un Weckmann a cada uno. Una vez tienes el preciado Weckmann, vas a pasear por el barrio, donde la gente que quiera (que al menos donde yo estuve, eran bastantes), se pone con cestas llenas de caramelos y chocolate en la puerta de su casa, y los niños van con sus Laternen y les cantan una canción de San Martín (o la cantan los padres - y au pairs - mientras que los niños hacen los coros) para que ellos les den caramelos. También los supermercados y tiendas suelen animarse, repartiendo también una fruta por cabeza.

Cuando ya tienes la bolsa que previamente te has traído de casa llena de caramelos, chocolates, minipeonzas de plástico y plátanos, vuelves a casa a cenar el Weckmann y a dormir.

Y sorpresa sorpresa!! Por primera vez, os dejo un vídeo de mi experiencia en el Martinstag, para que os hagáis una idea de como es vivirlo desde dentro. (la calidad es muy baja porque está echo con el móvil)



TOP 3 - Canciones de San Martín

Para vuestro goce y disfrute, a continuación tenéis la letra de tres canciones de San Martín con vídeos ilustrativos, para que vayáis practicando esta semana que os queda antes del festival:



lunes, 21 de octubre de 2013

¿Que harías si...? Familias homoparentales

No hace falta salir del circulo familiar propio para darse cuenta de que cada familia es distinta a la de al lado. Si a eso le sumamos que cada familia busca una persona con unas características determinadas para compartir el techo de su casa y ser la au pair de sus hijos, la variedad que nos encontramos a la hora de encontrar HF es abrumadora.

Pero siempre hay casos que se salen de ese fino margen al que llamamos normalidad, y uno de estos es cuando nos contacta una familia homoparental.

Una familia homoparental es aquella en la que los dos hombres o dos mujeres (es decir, una pareja homosexual) forman una familia y asumen la tutela de uno o más niños por alguno de los medios posibles.

¿Iría con una familia homoparental?

Si.

¿Por qué?

Siendo sinceros no encuentro ninguna razón, argumento o condición que me haga decir "no" por sistema a las familias homoparentales, solo por el echo de serlo.

Imagino que algunas no entenderéis que escriba sobre esto, porque, al menos desde mi punto de vista, me trae sin cuidado que sean dos madres, dos padres, o un padre y una madre. Tengo la bendita suerte de que he crecido en un ambiente donde se valora a las personas, y no con quien se meten en la cama. Pero vamos a reconocerlo: en España, por muy modernos que queramos parecer, esto todavía da que hablar a mucha gente.

Muchas cosas se dicen y se dirán sobre este tipo de familias, y me dispongo a desmentirlas todas:

- Una familia homoparental crea niños gays: huelga decir que eso es totalmente falso, en todo caso los niños se sentirán más libres a la hora de elegir su orientación sexual.
- Una familia homoparental crea confusión en los niños: Podremos discutir sobre el echo de que quizá que te críe tu au pair crea más confusión, pero me voy a ceñir al tema: seguro que tener a un "Papá" y a un "Papi" no crea ningún tipo de confusión en los niños, crea confusión solo a la gente que la quiere ver porque no entienden que dos hombres, o dos mujeres, puedan criar un niño.
- Los homosexuales no pueden tener hijos: Voy a hacer como con mi niña de 5 años: para hacer un bebé, se necesitan un papá y una mamá... Pero para criarlo, cuidarlo y educarlo, no. Se pueden adoptar, o recurrir a la ciencia, que a pesar de todos los palos que ponemos a sus ruedas, avanza muy rápido.

El resto de afirmaciones que he encontrado ya me parecen de un estilo demasiado homófobo como para incluirlas aquí y entrar en el juego.

El caso es que, como todos los tipos de familas, las homoparentales pueden dar lugar a unas ventajas o inconvenientes determinados:

Ventajas:

- Como he comentado más arriba, el echo de que los niños sean criados en un colectivo muy frecuentemente criticado y poco respetado, hace que precisamente eso, sean las bases de la educación que se les imparte, creando niños que respetan a la gente más allá de rasgos banales como ser o no homosexual.
- Por lo consiguiente, las familias homoparentales tampoco van a tener problemas en recibir en su casa a una au pair o un au pair homosexual (que esto por si solo ya da pie a otra entrada).

Inconvenientes:

- Al igual que no veo más ventajas en una familia solo por el echo de ser homoparental, soy incapaz de encontrar algun tipo de inconveniente.


Con esta entrada me gustaría que la familia soñada que todos buscan no sea el padre, la madre, y la parejita. Hay que entender que hay muchos tipos de familia y que unas no tienen porque ser peor que otras, así que seamos un poco más abiertos de mente, un poco más tolerantes y más respetuosos a la hora de buscar una HF.
Y por encima de todo, si no estas seguro de compartir las ideas o la forma de vivir que han elegido una familia homoparental, no hagas el invento de aceptar ser su au pair. No critiques y no juzgues, solo diles amablemente que no te parecen la familia adecuada y déjanos paso a las que venimos detrás, seguro que encontrarás otra familia que se ajuste a tu forma de pensar.


Y tu, ¿irias con una familia homoparental?

En el blog de IrePoppins podéis encontrar otra opinión al respecto.

lunes, 14 de octubre de 2013

Las 23 frases para dejar de ser au pair

Cuando dos au pairs se juntan el mundo entero se confabula, los astros se alinean y los Dioses conspiran para que el tema del que hablar sea solo uno: ser au pair. A partir de ese momento se abre un inconmensurable abanico de posibilidades: el babyssiting eterno de la otra noche, los niños, que se atrasan para pagarte, los niños, que tu Hostdad no mueve un dedo, los niños, que a cada momento que pasa ves con más oscuridad esa operación pañal que te acecha, los niños, que tienes ganas de hartarte de comida basura, los niños, que si mira que foto más bonita hice el otro día (de los niños, por supuesto)...

Pero como todo, hay momentos en los que el mono de hablar con alguien que tenga más de 7 años es extremo y, cuando por fin lo consigues, acabas diciendo cosas raras, extrañas. Cosas que hacen que los que te rodean duden seriamente de que eso que echas a la leche por las mañanas es Colacao. Que desde aquí pido perdón por todas esas gilipolleces que he llegado a soltar un sábado después de una semana especialmente difícil con los niños. Que de verdad lo digo, no me drogo ni un poquito, es solo la típica incontinencia verbal post-"llevo una semana asquerosa con dos niñas vomitando como si no hubiera un mañana". 

Lo normal. 

El problema es cuando se juntan dos au pairs con dicha incontinencia después de algunos días sin verse. Pasan cosas horribles. Horribles de verdad. Y se hacen cosas muy oscuras, como por ejemplo, ponerse a decir frases para dejar de ser au pair en tiempo récord. 

Las 23 frases para dejar de ser au pair 
(eficacia garantizada)

1- Claro que no me duele el tirón de pelo que me ha echo el niño. Recojo mi cuero cabelludo y parte de mi cráneo del suelo y vengo, ¿vale?

2- Mi madre dice que dejar bragas en el suelo es de guarras. ¡Anda! ¿Eso de ahí son tus bragas?

3- (Si la familia es alemana) Yo como salami solo, sin pan ni nada, que pan con pan es comida de tontos.

4- A ver como te digo esto delicadamente... Tu receta especial huele a boca de perro muerto.

5- ¿Que pensabas tener otro hijo? ¿Es que quieres descubrir un nuevo método de tortura? 

6- Que guapa es tu hija... No se parece mucho a ti. 

7- Ai, perdona por despertarte! No sabia que escuchar la canción de los patos más de 30 veces seguidas a todo trapo podía ser taaaaaaaan molesto, yo lo hago a diario!

8- Tu marido/mujer ronca tanto que es realmente imposible dormir con él/ella (pausa dramática) bueno, ya sabes, por lo que cuentas y eso...

9- ¿Vas a la compra? Trae un poco de educación, que a tus hijos se les ha acabado. 

10- ¡¿Que si me gustan esos zapatos nuevos de 350 euros que te has comprado pero que nunca vas a ponerte?! Claro que si, le dan un brillo especial a la cara de gilipollas que tienes.

11- He reservado las tres plazas para el curso de educación canina, pero dicen que los niños han de ir atados y con bozal. 

12- Entiendo que estas cansado de tanto trabajar hoy, fíjate que yo llevo todo el día corriendo detrás de tres niños, cocinando, llevando a críos de aquí para allá andando, jugando a fútbol, yendo a la compra, intentando que nadie llegue tarde, aguantando a amiguitos ajenos, separando combates de lucha libre y arrastrando carritos y no entiendo como puedes aguantar tu duriiiisima jornada laboral! 

13- Déjame a mi, que la tontería se cura con un par de hostias bien dadas. 

14- Por supuesto que no me importa meter hoy tu ropa a lavar. Me apasiona ver los palominos que deja tu marido en la ropa interior. 

15- Ahora la culpa de que el niño crea que soy su padre será mía. ¿Quién fue el que le puso Luke? 

16- Anoche lo escuché TODO.

17- ¿Que donde está tu hijo pequeño? Pues fíjate que llevo días sin verlo por estas tierras... 

18- Os echaré de menos esta semana que os vais de vacaciones, esta sonrisa que da tres vueltas a mi cara es la viva imagen de la tristeza.

19- ¿Como iba yo a saber que la película de Blancanieves y los siete enanitos era porno? Los niños no se quejaron ni una sola vez al verla. 

20- Hoy he visto a tu marido sin camiseta. No te preocupes, yo te ayudo a encerrarlo la próxima luna llena. 

21- ¿Que la anterior au pair se desestresaba limpiando? Ya es mala suerte que yo me desestrese durmiendo.

22- Te vas a reír querida HM, pero cuando vi vuestras fotos por primera vez pensaba que erais una pareja homosexual. Pero ya sabes que tu bigote me encanta.

23- He sido taaaan feliz en esta familia... Ha sido el entrenamiento que necesitaba para ir a Mordor a matar orcos. 


Bienvenidas sean también vuestras aportaciones.

lunes, 7 de octubre de 2013

¿Mamá, eres tú?… y otras formas de que crean que eres la madre de tus Hostkids

¿Quieres sentirte como en “16 and pregnant”? Hazte au pair.

Así de simple. Si perfeccionas la técnica de ser buena au pair, no va a haber madre en el parque que no crea que no eres la madre del churumbel al que traes. No quiero ser alarmista, pero esto os va a pasar demasiadas veces, sobretodo si los niños son pequeños.

No hay que sufrir anticipadamente, ahora ya sabéis que os va a pasar: como mucho oiréis cotilleos a vuestro alrededor, os llevareis una mirada de desaprobación, y posiblemente tendréis una conversación de besugos con algún que otro curioso que terminará contigo negando la paternidad del niño en cuestión, alegando que vuestro parecido es lo que un huevo a una castaña. No hay más. Pero las situaciones que se dan son, si más no, graciosas.

La primera vez que me pasó esto me pilló completamente por sorpresa. Estaba en la cola de la biblioteca con la pequeña esperando para devolver un libro de la niña mayor, cuando detrás nuestro llegaron una madre con una niña, la cual no conocía pero se me hacia familiar. En un momento dado, oigo a la niña que le dice a su madre: “Mira mamá, ésta es la mamá de La Mediana”. Yo estaba de espaldas a ellas, así que no me iba a girar al más puro estilo “Holaaaa... Os estaba escuchando”; no me quedó más que oír a la madre decirle a la niña: “Y cuantos años tiene La Mediana?” Y a la niña contestándole: “Como yo”. Vaya, unos 5 años.
No me hizo falta girarme para saber que la cara de “Madre-del-amor-hermoso” que la mujer había puesto no era ni medio normal.

Por otro lado, tampoco me extraña. Yo por aquel entonces tenia 19 años, edad que por cierto, no aparento, más bien apunto a la baja. A mi me dicen que una persona que así a simple vista aparenta ser muy joven, tiene dos niños de 5 y 2 años y como poco me sorprendo.

Tampoco olvidaré nunca el día que la madre me pidió que si por favor, podía pasarme a comprar unos bodys al H&M porque el único que había era el que la niña llevaba puesto (habíamos tenido un percal con la secadora nueva y los bodys y leotardos quedaron tamaño recién nacido). Así que la menda, llena de valor, se fue al centro con La Pequeña un martes por la mañana a hacer una visita rapida al H&M de turno.
Al llegar ahí, y mientras yo buscaba bodys que no fueran rosa pasión o con ponis brillantes, la niña se dedicaba a esconderse detrás de un pantalón de pre-mamá y a decir “Bip! Bip!”. En un momento dado, la niña me perdió de vista (estaba yo a 2 metros de ella, pero me perdió de vista) y al ver una señora de espaldas, le dijo “¿Mama?”. Al ver que no era ella se asustó y empezó a hacer pucheros. La cogí en brazos, a lo que la niña dijo “Mamaaaaaaa”, porque es lo que siempre decía cuando hacia pucheros. Bueno, no creo que haga falta que os explique que toooodo H&M se pensó que la niña era mía. Y sinceramente, no lo desmentí cuando las abuelas que se acercaron a decirle cosas a la niña me dijeron “Que hija más guapa tienes”; me era más fácil sonreír y asentir, coger los bodys y largarme que negarlo todo y explicar a medio H&M lo que era una au pair.

Pero sin duda, el momento que más me gusta por dulce y por carismático es del día que fui a recoger a La Pequeña de la guardería y una de las madres me sonrió, se giró y le dijo a la niña:

- Que bien que hoy te ha venido a recoger tu mamá- Y añadió, al ver la cara de confusión de la niña: - ¿Que no es tu mamá?
- Neeein – Añadió ella todo convencida.
- ¿Es tu hermana? - Siguió la mujer.
- Nein... - Dijo la niña mirándome con cara de esta-tia-es-tonta. La mujer, ya a la desesperada añadió:
- Entonces será tu prima!

Y mi niña, con todo el salero del mundo, le soltó:

- Nein, sie ist meine Sa-íra! (“No, ella es mi Sa-íra!”, que así pronunciaba mi nombre la niña, Sa-íra... y no, no me llamo Zaira).

Porque chicas, vamos a ver... ¿Quien no tiene una Sa-íra en casa?