lunes, 19 de mayo de 2014

25 Cosas que pasan al aprender un nuevo idioma

1- Nada más llegar al nuevo país te das cuenta que tus meses de estudio previo del idioma han sido tiempo y dinero perdido.


2- Piensas que llevar un calcetín en la boca al hablar es una epidemia que se ha extendido rápidamente en ese lugar.


3- Pasas largos minutos buscando palabras en el diccionario para poder decir algo con sentido.


4- Si el idioma que estas aprendiendo tiene géneros en las palabras...


5- Nada más abrir la boca la gente te pregunta que de donde eres.


6- Descubres que pedirle a una persona que hable más despacio solo sirve para que esa persona hable todavia más rápido.


7- Asentir y sonreír es sinónimo de "no me estoy enterando de nada en absoluto".


8- Crear pausas dramáticas en medio de una frase porque no sabes como seguir se convierte en algo habitual en ti.


9- Aprendes a leer: [ei] se pronuncia [ai], [er] se pronuncia [ea], [eu] se pronuncia [oi], [sch] se pronuncia... A LA MIERDA.


10- Te sientes gilipollas al descubrir que aquella palabra que no sabes que significa y que tanto has buscado es en realidad un nombre.


11- Ni siquiera los signos de puntuación son los mismos.


12- A veces mezclas tu idioma materno con el nuevo en un mal intento de hacerte entender.


13- Como eso no te funciona, empiezas a traducir expresiones literalmente y la gente te mira horrorizado. A truth as a temple.


14- Cuando empiezas a dominar el idioma y te metes en una conversación con nativos, solo miras y asientes porque el tiempo que necesitas para pensar una frase coherente es el mismo que tardan ellos en cambiar radicalmente de tema.


15- Te das cuenta que has aprendido más palabras vulgares e insultos de los que deberías.


16- Nativos que te corrigen la pronunciación de palabras como "siesta" o "paella" y que merecen morir pronto.


17- A pesar de todo, mejoras rápido y te empiezas a tomar tu incapacidad de entender las cosas con humor.


18- Dices correctamente algo especialmente complejo. La gente te mira sorprendida de que hayas logrado hilar semejante ristra de palabras.


19- Inmediatamente piensas que lo has dicho mal al ver tanta cara de sorpresa y repites la frase cambiando el orden de las palabras.


20- Sabes que tan grande ha sido tu cagada lingüística analizando las caras de la gente a tu alrededor.


21- A veces la cagada es tan grande que ni siquiera hace falta analizar.


22- Le pides a un amigo nativo que te corrija las cosas que dices mal, y a partir de ese momento eres incapaz de acabar una frase sin que te interrumpa.


23- La gente no deja de decirte lo bien que hablas.


24- De todas formas, tu ya has aceptado que nunca podrás hablar como un nativo...


25- ... pero siempre te alegra el día cuando alguien te dice que esta haciendo un curso de 3 semanas que te garantiza poder hablar ese mismo idioma a la perfección.

jueves, 8 de mayo de 2014

El juego del mes: La Bomba

Llevo días sin escribir, lo sé, pero se me han juntado tres trabajos de la uni, unas anginas cojoneras (que aún arrastro), una formación del trabajo y el trabajo en si. Pero vuelvo con fuerzas renovadas, inaugurando nueva sección: El juego del mes. Sin más rodeos, aquí lo tenéis:

LA BOMBA

¿Qué se necesita?

Tizas, aros, hojas de papel... Cualquier cosa con la que se pueda dibujar o simular una cuadricula alargada como esta:


¿Cómo se juega?

La gracia de este juego es jugar con varios niños. Nosotras marcaremos en un papel la situación de todas las bombas, de esta forma:

Podemos poner muchas, como en la imagen, de forma que solo quede un camino correcto, o poner menos, todo depende de la edad de los niños. El objetivo es conseguir pasar al otro lado del circuito sin pisar ninguna bomba. Cada vez que un niño pise una bomba nosotras diremos "Bomba!" (o el equivalente en el idioma del país donde estemos) y ellos deberán volver al principio (o ponerse el ultimo de la fila, si hay más niños), hasta que consigan llegar al otro lado.

El juego, como podéis ver, es muy simple, pero a su vez lo podemos complicar de mil formas. Podemos hacer la cuadrícula más larga o más ancha; podemos poner la regla de que hay que ir a la pata coja, podemos hacer que todo el grupo tenga que pasar, y si uno falla todos tienen que volver al principio; si tenemos muchos niños, podemos hacer equipos y competir para ver quien consigue pasar antes al grupo entero, o crear un recorrido para los niños pares, y otro para los impares (y crear el caos entre ellos)... Hay mil posibilidades, seguro que se os ocurren muchas. Ahora que llega el verano también podemos aprovechar para jugar fuera y echarles agua cada vez que pisen una bomba.


Espero que os haya gustado y que lo pongáis en práctica. No dudéis en mandarme otros juegos que les gusten a vuestros niños a apagayvamonosdeaupair@gmail.com, son todos bienvenidos!